En las minas de Riotinto, en Huelva, unos de los mayores yacimientos de cobre de Europa, los residuos desbordan. Se almacenan en unas piscinas de lodo que están al límite. La empresa minera asegura que está todo controlado, pero los expertos avisan de que si se rompen, el desastre ecológico sería 10 veces mayor que el 1998 en Aznalcóllar.