Este año los trabajadores son más pobres en España. Los sueldos crecieron en 2022 casi seis puntos menos que los precios y el Gobierno y los agentes sociales siguen sin ponerse de acuerdo sobre una subida general. Esto pesa en el bolsillo, pero también en el ánimo y mucha gente renuncia a cosas como mudarse, pagar un aparcamiento, ir de vacaciones o comprar regalos.