Una de las cosas por las que será recordado el Mundial de Fútbol de Qatar tiene nombre propio: Stéphanie Frappart, la árbitro francesa que se ha convertido en la primera mujer en arbitrar un partido en un Mundial de fútbol. Un hito histórico que ha tenido lugar en Qatar, una teocracia donde rige la ley islámica y las mujeres necesitan autorización de sus padres o maridos para casi todo lo importante. Natalia Junquera, la enviada especial de EL PAÍS a Qatar, nos cuenta cómo vive el 30% de la población.