Acabaron las vacaciones de Navidad y pequeños y no tan pequeños vuelven a clase. También a las de Educación Física, una materia que está en la memoria de algunos como una asignatura de las llamada “marías” y para otros casi como un trauma. Especialmente, es problemática cuando se pasa a la adolescencia. Aunque ha ido cambiando con los años, aún hay docentes que trabajan para llevarla a otro nivel: uno en el que además de sentar las bases para llevar una vida sana, sirva para formar ciudadanos y ciudadanas, aprovechando que es la única asignatura que pone el cuerpo en el centro.