La escalada bélica en Oriente Próximo continúa aumentando y parece no tener fin. Esta semana Israel ha comenzado una invasión del Líbano con el objetivo declarado de debilitar a la milicia de Hezbolá. Irán, aliado de estos últimos, respondió lanzando cohetes contra las principales ciudades del estado judío que fueron interceptados. Mientras los muertos y los heridos en el Líbano ya se cuentan por miles. La población tiene todavía muy vivo el recuerdo de lo que sucedió en 2006, la última vez que Israel invadió a su vecino. La situación se agrava y el temor a que el país se convierta en un escenario de guerra similar a Gaza parece cada día más real.