Además del castellano, se hablan en España otros 5 idiomas que son lenguas cooficiales en sus respectivas comunidades autónomas o territorios: el catalán, el gallego, el euskera, el valenciano y el aranés, que fue la última en incorporarse en 2006. Pero decir que son solo 5 es faltar a la verdad porque realmente son muchas más, aunque la desidia para preservar ese patrimonio lingüístico sea evidente.