Escuchar el centrifugado de una lavadora de noche o madrugada, si es que las ordenanzas de tu ciudad lo permiten, no es ya lo más recomendable para ahorrar en la factura de la luz. Las claves para reducir esa cuantía cambian según el consumo general y otras variables como el precio del gas o la empresa con la que se tiene contratada la energía. Aunque para poder ahorrar es primordial saber qué tipo de tarifa tenemos contratada, la mayoría de clientes lo desconocen.