El intento de asesinato de Donald Trump, la renuncia de Joe Biden, la candidatura de Kamala Harris, la crisis política en Venezuela, la vuelta y huida de Carles Puigdemont a Cataluña, la investidura de Salvador Illa, el ataque de Israel a Cisjordania... Todo son noticias que han ocurrido en menos de mes y medio. La velocidad de la actualidad, la sobreinformación y los bulos generan hartazgo informativo y desconfianza: según el informe anual del Instituto Reuters, el desinterés por las noticias ha alcanzado un récord histórico global, cuatro de cada diez encuestados para la investigación del organismo dice evitarlas con frecuencia y seis de cada diez desconfían de los contenidos en línea. En España, el desapego subió ocho puntos respecto a 2023. Una tendencia en alza desde la pandemia, de la que los medios tienen parte de responsabilidad, que no solo afecta al periodismo: afecta a la democracia.