Salarios bajos y largas jornadas de trabajo. Problemas físicos y dolores crónicos. Dificultades para conciliar con la vida familiar y social por horarios poco flexibles. Abusos y estrés. Esas son las condiciones laborales de la mayoría de los trabajadores y trabajadoras que este verano atienden los más de 300.000 bares y restaurantes que hay en España. La hostelería es un sector en el que falta mano de obra y en el que a pesar de ello, no mejoran las condiciones.