Reino Unido celebra hoy elecciones y todas las encuestas indican que será Keir Starmer, líder de los laboristas, el nuevo primer ministro. Si es así, quedarán atrás casi tres lustros de gobiernos conservadores en los que se celebró el referéndum para la independencia de Escocia y el del Brexit, que produjeron brechas de las que el país aún no se ha recuperado. Además, el deterioro de la sanidad, la educación o el problema de la vivienda, especialmente grave para los jóvenes, han empeorado las condiciones de vida de una ciudadanía que pide un cambio.