Tras un año de guerra civil en Sudán, Europa y EEUU apenas han destinado fondos para la peor crisis de desplazados del mundo, que se refugian sobre todo en Chad. Patricia Simón, colaboradora del periódico, viajó a Chad, uno de los cinco países más pobres del planeta, con el fotógrafo Ricardo García Vilanova. Querían entender qué pasa del otro lado de la frontera con Sudán, para que Chad se haya convertido en el mayor receptor de desplazados sudaneses. Una frontera casi imposible de cruzar. Sudán acumula más de 15,000 muertos y una incontable cantidad de violaciones sexuales, la mayoría a mujeres de la etnia masalit.