Hace 10 años, el congreso por unanimidad aprobó ir hacia el reconocimiento del estado palestino. Pero ha sido ahora cuando el gobierno español ha pisado el acelerador y se ha comprometido a hacerlo antes del verano. También apoyará que se admita a Palestina como miembro de pleno derecho de Naciones Unidas, no solo como observador. Son dos pasos simbólicos, y que tienen consecuencias jurídicas: los palestinos tendrían así, por ejemplo, herramientas para denunciar violaciones de derechos humanos de Israel ante los tribunales de La Haya.