Francia ha sido el primer país del mundo en blindar el aborto en su Constitución. Un movimiento histórico, sobre todo porque este derecho siempre parece amenazado, y de hecho en algunos países ha ido hacia atrás, como en Estados Unidos, o está en el punto de mira, como en Argentina. En España casi nadie había pensado en incluir el aborto en la Constitución. Las feministas que han querido hacerlo han visto que la posibilidad es remota: es un avance para el que no hay consenso lo suficientemente amplio. Aunque existen otras maneras de consolidarlo. Con información de Xosé Hermida [https://elpais.com/autor/xose-hermida/], corresponsal parlamentario de EL PAÍS, y de Isabel Valdés [https://elpais.com/autor/isabel-valdes-a...], corresponsal de género de EL PAÍS. Y la intervención de Dolors Calvet, diputada del PSUC en el Congreso de los Diputados en 1978.