Mientras siguen los ataques del ejército israelí en Gaza, hay mujeres dando a luz en tiendas de campaña. No tienen anestesia ni desinfectantes para los partos ni las cesáreas. Cuando apenas hay agua para beber, lavarse es secundario, pero la falta de higiene está disparando las enfermedades. Muchas gazatíes toman pastillas para retrasar la menstruación y tener un problema menos, a pesar de las consecuencias que esto pueda tener para su salud. La periodista palestina Eman Alhaj Ali nos cuenta cómo han ido degradándose sus condiciones de vida desde el 7 de octubre.