El guaraní se usa más que el castellano en Paraguay. Lo habla más del 70% de los seis millones de habitantes que tiene el país. Se trata de un idioma sonoro y con palabras polisémicas que venera la naturaleza y lo ancestral. También es una de las cosas que más ha enamorado a Santi Carneri de Paraguay, país del que lleva escribiendo casi una década en este periódico. En esta década ha aprendido cientos de palabras en guaraní. Lo ha hecho a través de la gente con la que se ha ido cruzando, de su familia, de aplicaciones para aprender idiomas, pero también de la música: de la polca paraguaya, o el jahe’o (que sería como el cante jondo o el blues de los paraguayos), de la guarania y, en los últimos años, hasta del hip hop. Acercar el guaraní al mundo fue precisamente uno de los objetivos que Tekovete y Conan, una pareja de artistas urbanos paraguayos, se propusieron cuando empezaron a divulgar sus canciones y murales en esta lengua.