Israel sigue atacando la Franja de Gaza. Desde el 7 de octubre han muerto casi 30.000 personas, de las que 28.000 eran palestinas y 1.200, israelíes. Pero, aunque cada vez más países están calificando públicamente los ataques como “ofensiva excesiva” -así lo dijo Estados Unidos- y le piden contención al gobierno de Benjamin Netanyahu, al mismo tiempo siguen vendiéndole y comprándole armamento. En Bruselas, cualquier acción que suponga coartar a Israel es muy controvertida y divide a los 27, que de momento no han sido capaces de pedir de forma conjunta un alto el fuego.