Por segunda vez el Gobierno y el Partido Popular se reúnen con un mediador europeo para desbloquear el órgano de gobierno de los jueces, que lleva 5 años con el mandato caducado por el bloqueo del PP. Que Bruselas acepte ser árbitro de la justicia de los países miembros es poco habitual. Aunque la Comisión no media porque en España esté en juego el estado de derecho como en Hungría o Polonia, sino porque tanto tiempo de parálisis le está pasando factura a la justicia.