En teoría, las llamadas comerciales que nos hacen las empresas para ofrecernos otro móvil, cambiar de operador eléctrico o cualquier servicio sin que lo hayamos pedido, están prohibidas. El spam telefónico es ilegal desde junio de 2023. Sin embargo, la norma tiene tantos agujeros que las compañías siguen comprando, vendiendo y usando nuestros datos. Según la Organización de Consumidores y Usuarios, a 9 de cada 10 ciudadanos eso le ha ocurrido en el último mes.