Darío guapo, pinta de pijito, canta un tema con su guitarra en una pequeña plaza. Suena muy lánguido, sin gracia, la gente no le hace ni caso. Se acerca Suso, su jefe quiere que se marche a la acera de enfrente, le está espantando la clientela. Suso le explica que necesita soltarse un poco y darse vidilla. Suso chasquea sus dedos mientras hace ruidos con la boca para darle al tema un ritmo más swing. Y se pone al bailar, lo hace increíble, moviéndose con mucha gracia y soltura. Darío le propone que baile con él mientras toca. Darío empieza tocar la guitara, con un ritmo animado, y asistimos a un montaje musical con varios temas. Suso se viene arriba y su baile se vuelve más agresivo. Ensimismados, no se dan cuenta que un grupo de gente se les ha ido reuniendo hasta que rompe a aplaudir; la funda de la guitarra tiene dinero por primera vez.