Tras haber reconocido Manuela a su familia que Paloma es su hija, les sigue mintiendo, afirmando no saber quién es el padre, un argumento que acrecienta la sospecha en los León: ¿y si fuera Héctor?, él mantuvo una relación con Manuela tiempo atrás, prácticamente hace los mismos años que tiene la pequeña. En paralelo, la sospecha de Héctor se va haciendo mayor e intenta tender mayores vínculos con Manuela y la pequeña. Manuela advierte a Paloma: ese hombre es un policía y no debe contarle nada. Y en casa de Rocío, la mujer lee en el periódico la noticia de la desaparición de Alba: "Tres días sin Alba Romero, continúan las labores de búsqueda". Sus dudas se encienden y comienza a atar cabos… Lucho y Yoli han llegado a la estación de tren de Madrid. Su primo Ramón les recoge, pero les advierte que no vivirán gratis. Lucho, egoísta y oportunista, solo piensa en su mujer para que ella trabaje.