Miguel decide lavar la cara de las Bodegas Cortázar y reconvertirlas en un negocio tradicional, con el objetivo de recuperar la preciada Denominación de Origen. Mientras, el mayor enemigo de los Cortázar inicia una estrecha relación con la familia Reverte, en cuyas bodegas se está librando una batalla por el control de la empresa entre Raúl y Daniel. Tras sufrir un accidente de tráfico, Don Vicente, al ver que su vida corre peligro, decide mantener cerca a sus amigos, pero más aún a sus enemigos.