El capítulo muestra que la solución no está en demonizar el porno o cómo el control parental de los dispositivos electrónicos no nos asegura que nuestros hijos no tengan acceso a videos X. Educadores y expertos hablarán de que la solución pasa por legislar la sexualidad como asignatura obligatoria y de la importancia de que los padres eduquen a sus hijos también en materia de sexo.