Si hay algo que caracteriza a los jóvenes de nuestra generación es que estamos todo el día en Tiktok o en Instagram. O, al menos, así nos pintan... Que si estamos demasiado en redes, que si renunciamos a nuestro anonimato por ganar un puñado de likes o que si nuestra profesión más soñada es ser influencers. ¿Realmente no sabemos vivir sin redes? ¿Es fácil ser creador de contenido? ¿No tener redes puede ser un factor de exclusión social?