Durante la grabación de su programa de radio, Jaime lanza fuertes acusaciones contra militares. Entre tanto, se acrecientan las amenazas en su contra, especialmente, después de conocer que le dieron una semana para asesinarlo. Más adelante, Jaime concreta una cita con un hombre en la cárcel, quien le ayudaría a reunirse con Carlos Castaño para echar atrás su sentencia de muerte.