La ex-modelo Magda Escudero lleva una vida de lujo en México, junto a su marido, el magnate Alejandro Guzmán, y sus hijos Rubén, Paulina y Claudia. Un día, mientras Alejandro está cerrando un importante negocio en España, Magda y los chicos son secuestrados por una violenta banda organizada. Sin escapatoria y a merced de sus captores, Magda lucha por mantener la calma y evitar el sufrimiento de sus hijos. Al mismo tiempo, Alejandro recibe con impotencia imágenes en directo de su familia cautiva y amenazas para que no avise a la policía. El mexicano, convencido de que el secuestro es obra de un empresario rival, no sospecha que el verdadero cerebro de la operación es alguien mucho más cercano.
24 horas después el secuestro, Magda y sus hijos llegan a Benidorm acompañados de Simón, el organizador de la fuga, y Tobías, su subordinado. La familia se instala en el hotel Dynastic, donde les aguardan Nora y Edu, madre y hermano de Magda. Allí, Magda y sus hijos cambiarán su look para pasar desapercibidos, y Simón y Nora llevan a cabo una operación muy delicada: transferir los millones que Magda sacó de México. Mientras, en un hospital de Madrid, Alejandro despierta tras el infarto. Su madre Esperanza, convencida de que el secuestro es obra del empresario rival Velasco (que juró matar a los hijos de Alejandro), pone al misterioso sicario José K tras la pista de Magda y los chicos. Tobías regresa a Madrid para deshacerse del cadáver que abandonó en el piso de Nora.
42 horas después del secuestro. Rubén logra escaparse de Simón, pero este huye con el dinero de Magda. En ausencia de Tobías, la familia registra sus pertenencias y los chicos descubren pruebas que demuestran la doble vida de su padre. José K comparte con Alejandro su sospecha de que el secuestro es en realidad una fuga. Las pesquisas del sicario le embarcan en un vuelo hacia Madrid, sin saber que le sigue de cerca un topo al servicio de Velasco. Y es que el rival de los Guzmán pretende rastrear a José K para encontrar a los hijos de Alejandro antes que este. Tobías regresa a Benidorm y exige explicaciones a Magda cuando descubre que han registrado sus cosas.
Mientras intenta conseguir pasaportes para poder salir de España, Magda se ve envuelta en una redada de la policía en un club de alterne. Durante el vuelo a España, José K descubre que la familia se esconde en Benidorm, pero ignora que Velasco y Pedro van por delante de él para seguirle a su llegada. En Benidorm, los hijos de Magda se dispersan por el hotel: Claudia logra llamar por teléfono a Alejandro, Paulina se enamora del camarero Rayco, y Rubén va encontrando su propia personalidad.
José K vigila a Magda, pero descubre que él mismo es acechado por el Bailarín. En Madrid, Alejandro recibe la localización de su familia, pero la inspectora Trujillo lo retiene como sospechoso en su propio hotel. Tobías, Edu y Nora aguardan el regreso de Paulina mientras Magda parte hacia el puerto junto a Claudia y Rubén, con José K pisándoles los talones. Paulina vuelve de su aventura y se cruza con Pedro, el topo que sirve a Velasco. Mientras, Magda, Claudia y Rubén llegan al barco de una amiga de Tobías, donde la protagonista recibe una oferta insólita para derrotar a Alejandro. Mientras, Esperanza logra que su hijo eluda la vigilancia y pueda salir en busca de su familia.
Magda decide dejar de huir y acepta seguir el plan de José K para recuperar el control de su vida. Tras llevar a Nora y Edu al hospital, Tobías queda a cargo de los tres hermanos y Magda se marcha con K para ejecutar el primer paso: elaborar un documento que la proteja de Alejandro. Mientras tanto, la inspectora Trujillo descubre que el mexicano ha huido y, convencida de que el caso es mayor de lo que parece, decide investigarlo a fondo. Alejandro llega a Benidorm y descubre que Pedro era el topo de Velasco. Por otro lado, Tobías y los chicos encuentran indicios que apuntan a la peligrosidad de José K, mientras Magda se encuentra cara a cara con Alejandro para ofrecerle reunirse con sus hijos a cambio de una condición especial.
Mientras Tobías y los chicos tratan de deshacerse del cadáver del Bailarín y advertir a Magda de la amenaza que supone José K, la fugitiva acompaña a este en el siguiente paso de su plan. Alejandro muerde el anzuelo de K y le encomienda el asesinato de Velasco. Este, a su vez, es convocado por K en Benidorm, donde el sicario promete entregarle a la familia Guzmán a cambio de dinero. La inspectora Trujillo sale tras Velasco rumbo a Benidorm, y Magda y K se desplazan a un lugar apartado en busca de la pieza clave para llevar a cabo el plan. Pero Magda no tarda en descubrir que la ayuda de K oculta mucho más que un simple interés económico.
Magda y José K regresan por fin al barco. Allí les esperan los tres hermanos, sin Tobías. Al parecer, el mercenario les abandonó al ver que la situación se volvía peligrosa. Pero tras zarpar, los chicos confiesan la verdad a su madre: Tobías está escondido en la bodega, dispuesto a actuar para protegerles del inquietante K. Al mismo tiempo, Alejandro es interrogado por el inspector Forner y trata de averiguar la localización de su familia amenazando a Nora y Edu. Ya en el mar, K emplea sus encantos para intentar ganarse a todos y convertirse en el nuevo cabeza de familia. Pero cuando el sicario descubre que intentan tenderle una trampa, la cena se convierte en una pesadilla.
Amanece en Benidorm y todos se preparan para la gran cita a mediodía. José K pone en marcha su siniestro plan: convoca a Alejandro en el hotel Dynastic con la promesa de devolverle a sus hijos, a la vez que confirma con Velasco la entrega de los chicos para que el empresario pueda saciar por fin su sed de venganza. Paulina, Rubén y Claudia luchan por escapar de su cautiverio mientras la inspectora Trujillo estrecha el cerco a los Guzmán. De nuevo sola y con el tiempo en su contra, Magda decide jugárselo todo y recurre a la última persona con la que desea verse. Ha llegado el momento decisivo en el que debe luchar por salvar su vida y la de sus hijos.