En los años 60, el ídolo del pueblo logra grabar su primera canción, aunque sufre acoso; a finales de los 90, los hijos del cantante se enfrentan a golpes.
El ídolo del pueblo consuela a su esposa tras sufrir nueve abortos; tiempo después, acude a una fiesta donde se codea con las máximas figuras de la música.
La esposa del último rey confía sus deseos y tristezas a Dalia, quien le ayuda a olvidar sus penas; el ídolo del pueblo se enfrenta a uno de sus hijos.
El cantante estalla con Dalia por platicar con su esposa, pero ella lo amenaza con terminar la entrevista y le reclama por usarla para restablecer la paz.
La matriarca de la familia se culpa del dolor que sufren sus hijos, más al ver cómo su primogénito sigue padeciendo las torturas vividas en su secuestro.
El ídolo del pueblo y su primogénito se enfrentan cara a cara con los secuestradores. Años antes, el cantante conoce a un empresario que le cambiará la vida.
El ídolo del pueblo muestra a su familia el lugar donde construirán el rancho que será su legado familiar, pero su amante no se quedará de brazos cruzados.
La llegada del nuevo hijo del último rey cambia el curso de la familia, pero más del cantante, quien debe decir adiós a su amante por órdenes de su esposa.
El ídolo del pueblo descubre que uno de sus hijos no lleva su sangre, pero, luego de comprobarlo, se enfrentará ante su ex amante en una batalla legal.
El intérprete visita a un gran amigo que está gravemente enfermo y se despiden con cariño. Años después, el ídolo sufre una crisis y su vida corre peligro.