Adrián, conocido artísticamente como ‘Black Sánchez’, especializado en realismo y owner del estudio Chinatown Tattoo Madrid, en Getafe. Todo comenzó cuando, siendo más joven en su barrio de Alameda de Osuna, la gente le pedía diseños para tatuárselos porque Adrián era siempre el que pintaba, el que hacía graffitis. Como el resultado de esos tattoos nunca se parecían a sus diseños, empezó a pensar que quizás debería hacerlos él mismo. Un amigo tenía una máquina, le dijo que me enseñara y eso solo fue el principio - aunque nunca pensó que se iba a ganar la vida con esto-. Durante el confinamiento empezó a pintar piezas de gran formato por entretenimiento y algunas obras incluso se hicieron virales en redes sociales.