El asunto de la profanación de las tumbas en el cementerio para robar las joyas de los difuntos llega a la justicia. La investigación recae sobre el Gitano (Julio Chávez), ya que la gente que trabaja ahí es suya. Perotti comienza a investigar quién estuvo detrás del robo, y finalmente descubre que uno de los autores fue nada menos que Lombardo (Rodrigo De la Serna). Ante esto, no duda en ir a encararlo, y terminan yéndose a las manos Chucho, borracho y enterado que Pochi está sola en su casa, decide ir a buscarla. Allí le dice que la ayudará con el tema del encargue, pero el tipo se aprovecha de ella e intenta violarla. Por suerte, Pochi toma una sartén y logra pegarle en la cabeza para después huir. Libertad (Belén Blanco) decide irse de la casa de su abuela. Sin amigas y sin dinero le pide ayuda a Levante (Luis Luque) quien la invita a quedarse con él hasta que las cosas se solucionen. Pero esta situación será muy difícil para él ya que, convivir con la mujer que ama a escondidas del Gitano, puede traerle muchos problemas. La situación de la profanación del cementerio es muy complicada para el Puntero y lo lleva a recurrir a un abogado. Pero después de declarar lo que pudo haber sucedido en el cementerio, El Puntero, descubre que el abogado que lo defiende en la causa del robo al cementerio es mucho más que un letrado bien intencionado. Se trata de una persona con quien mantiene un vínculo especial y llega a la vida del Gitano en busca de la verdad. El joven le dice que es su hijo.