En este capítulo, El Puntero (Julio Chávez), junto con Lombardo (Rodrigo De la Serna) y Levante (Luis Luque) movilizan las fuerzas del barrio y se dirigen a la Intendencia para armar un revuelo y forzar a Leme (Pablo Brichta) a renunciar a su cargo. Pero las cosas se terminan yendo de las manos, y no pueden evitarse los tiros y las corridas. Por otra parte, el cura habló con Levante (Luis Luque) porque no ve muy bien a Libertad (Belén Blanco). En una oportunidad, la encontró ebria y drogada y después de eso y de la “apretada” que recibió por parte del comisario, el cura decidió irse del barrio. Al enterarse de esta decisión, Libertad, decide visitarlo y le pide hacer el amor a modo despedida. Además, después de los tiros en la intendencia, Iñiquez (Carlos Moreno) se reúne con El Gitano (Julio Chávez) y con Leme (Pablo Brichta) para que limen sus asperezas. En la charla les dice que de las puertas para adentro pueden pelearse, pero que para todos, ellos tres son una “gran familia”. Después de la charla y recuperado de su salud, se realiza el acto para que Iñiguez vuelva a su puesto. Ahora El Gitano y Leme, deben convivir con sus diferencias. Pero El Gitano tiene bien en claro su objetivo y en el fondo, sabe, que para tal fin debe aceptar algunas reglas del juego ¿o no?