Gonzo se traslada al barrio madrileño de Aluche para hablar con los migrantes que esperan a las puertas de la comisaría para conseguir una solicitud de asilo. Una joven, que prefiere no dar su nombre para "evitar represalias", explica que "en Nicaragua tenía trabajo, familia y amigos, pero la Policía le acusó de financiar el terrorismo por donar comida y medicamentos"