En el año 60 a.C., los poderosísimos y ricos generales corrompen la república romana. El Imperio se convulsiona con la guerra civil, y proliferan la violencia y el asesinato en las calles. Julio César, desesperado por lograr la fama y el honor, se embarca en una campaña brutal que dura diez años para anexionarse la Galia y alcanzar la fama por sí mismo. Sus rivales aristocráticos tratan de pararle, pero Julio César es un hábil manipulador. Su propaganda y clamorosas victorias contra los bárbaros entusiasman al pueblo. En el año 49 a.C., cruza el río Rubicón para tratar de reclamar su legítimo lugar como jefe de Roma. Con ello desencadena una nueva guerra civil que le lleva a enfrentarse a Pompeyo el Grande y hace presagiar el fin de la república