En el año 113 a.C. Roma es una república, un pequeño imperio que se asienta en la ribera del Mediterráneo. Aunque se trata de una democracia en nombre y espíritu, un hombre debe ser rico y de clase noble para ocupar los altos cargos, tanto políticos como militares. El sistema ha funcionado bien durante tres siglos. Sin embargo, ahora una horda bárbara, el pueblo cimbro, atraviesa la frontera norte del Imperio. Se sucede una humillante derrota tras otra, con pérdidas de cientos de miles de legionarios romanos. El terror se apodera de Roma y la lanza a los brazos del general Mario. Aunque Mario es un plebeyo, posee una brillante mente militar. Para derrotar a los cimbros, Mario transformará el ejército romano y sacudirá la base política de la república hasta sus cimientos. Se trata de un momento decisivo. Frente a los salvajes cimbros, Roma debe decidir entre la dictadura o la aniquilación...