Bienvenidos a la Liga de la Justicia de las peluqueras. Aquí las puntas se cortan como nos da la gana, los cambios radicales son buenos aunque salgan mal y no hay Dios que levante el secreto de sumario. Nos lo confirma Beli, pero Las del Grupo lo sabemos de buen tinte, porque Toni Acosta ha vivido auténticas transformaciones y a Sílvia Abril no le han dolido prendas en provocarlas. ¿Y qué hemos aprendido? Que no hay que teñirse mientras tomas un gin-tonic. Que el calvo se hace, no se nace. Y que si sales de la pelu pareciendo un repollo, igual es porque le caes fatal a la autora del corte. Para milagros, a Lourdes... o a Turquía.