Esto de los chats también va mucho del yo, mi, me, conmigo. Porque no hay nada más útil que tener un grupo con una misma como sustituto de la agenda y el psicólogo, o que entrar al chat del colegio para acariciarse el propio ego. Nuestras dancing queens favoritas lo saben y por eso vuelven para hacer una adenda del anterior programa. Toni Acosta está en el cielo, rodeada de nubes y basura cósmica, y la cabeza de Sílvia Abril funciona a ritmo de Internet Explorer con las muertes ajenas. Lo admitimos: en Las del Grupo andamos despistadas. Por suerte, todavía no hemos llegado al nivel de ese señor turco que se perdió a sí mismo.