Toni Acosta y Sílvia Abril se ponen una semana más al frente de El Grupo, uno de los programas de improvisación de la SER en el que es el antepenúltimo programa de la temporada, última entrega en Madrid antes de despedirnos en Barcelona y dar la entrada a las merecidas vacaciones de verano. Hablar de la adolescencia nos transporta directamente a plácidos recuerdos como querer morir por amor o robar ropa a nuestra hermana. La pobre Toni Acosta no daba a basto: se quería tirar desde sitios poco aconsejables y encima soñaba con ser actriz. Y no hablemos de Sílvia Abril, porque ella la lió muy parda y se montó en todas las motos... Menos mal que su madre mezcla todas las adolescencias de la casa y casi ni se acuerda de la suya. En este programa llegamos a la conclusión de que los adolescentes sufren mucho. Demasiado tienen con el hipotálamo, la glándula pituitaria y que les crezcan los brazos más de la cuenta... Otra cosa es que, como bien apuntan en El Grupo, algunos decidan ser adolescentes por encima de sus posibilidades. ¿Forever young o forever gilipollas?