Toño obsesionado con conocer al cantante Héctor Lavoe, recibe de su hermana Marina una extraña misión: Buscar al empresario que lo ha traído a Lima y pedirle que el cantante vaya al Callao a visitarla.
Toño lleva a Lavoe donde su hermana Marina, pero nada resulta como lo espera ya que en una noche loca de apagón en el Callao, el cantante de los cantantes y Toño buscan el día de su suerte.
Toño cae en una profunda decepción mientras que a Genaro se la acaba el tiempo para el último concierto por lo que decide tomar una medida desesperada hasta que pueda sacar a Lavoe de la isla.