ETA vuelve a estar contra las cuerdas, pero es un peligroso animal herido que intentará volar el centro financiero de Madrid. Sin embargo, una acción terrorista que nada tiene que ver con la banda sella su destino, el atentado más sangriento de la historia de Europa: el 11 de marzo de 2004 mueren 193 personas en una serie de acciones yihadistas que sacuden Madrid y conmocionan al mundo.