Carlos Ferrer, un actor, cómico y presentador de éxito, es condenado a dos años y un día de prisión por una broma desafortunada que atenta contra los sentimientos religiosos. En sus primeros días en la cárcel, conoce a la gente con la que tendrá que convivir durante muchos meses: Adolfo, su compañero de celda, o Laura, la directora de la cárcel. Su mayor problema, sin embargo, resulta ser es el insomnio. Carlos no consigue pegar ojo, pero hacerse con unas pastillas y poder conciliar el sueño en la cárcel le va resultar muy complicado.
Carlos sufre el acoso de El Rubio, un preso peligroso y capillita, al que le ofendió que se disfrazara de la Virgen, y que está dispuesto a hacerle pagar muy cara su broma. Adolfo, por su parte, teme que Don Jaime, un preso veterano que va a salir en libertad, se suicide al no saber reconducir su vida. Angustiado, traza un plan para que siga en prisión… en el que Carlos y la venganza del Rubio será providencial.
Carlos sufre con el actor que va a interpretar a Hamlet: Jonathan, un preso muy violento que le ha roto la rodilla al actor original para ocupar su puesto. Es un pésimo actor, pero Carlos no se atreve a echarlo por si toma represalias. Para librarse de él, Carlos y Adolfo ingenian un plan para que dé positivo en el test de drogas y que le expulsen. Un plan que terminará por desvelar un amor prohibido entre los muros de la cárcel.
Carlos recibe la visita de Juanra Bonet… acompañado de Verónica. Ambos han iniciado un romance y, encima, Juanra ha dado el bote del programa que Carlos llevaba acumulando durante catorce años. Su bote. Y para colmo, ha contado el chiste de la nutria. Un chiste perfecto que Carlos ideó con los guionistas del programa y que se ha guardado todo este tiempo. Laura decide recrear una edición de Verdadero o falso en la cárcel para que Carlos pueda contar su chiste y repetir lo que pasó cuando ella participó en el concurso. El problema es que Carlos no recuerda lo que ocurrió.
Carlos recibe la visita de Marga, su abogada, que tiene buenas noticias: ha fallecido un tío de Verónica que tenía muy buena relación con el Ministro de Justicia. Si consigue que Laura le deje ir al funeral esta tarde, coincidirá allí con él y podrá convencerle para que le indulte. El problema es que esa tarde también es el ensayo general de la obra de teatro y compaginar las dos cosas no será fácil. Carlos tendrá que decidir qué es más importante para él: su libertad o sus compañeros de la cárcel.
El día del estreno de la obra de teatro ha llegado. El Ministro está presente y aconseja a Carlos que, después de la función, se arrepienta de lo que hizo y pida perdón. Entonces, el indulto será suyo. Carlos se las promete felices cuando descubre que Silvia está huyendo de la cárcel. Tratando de evitarlo, Carlos acaba fugándose con ella, lo que pondrá en peligro la obra de teatro y su inminente libertad.