Touré, un inmigrante guineano asentado en Bilbao, se gana la vida como improvisado detective resolviendo casos que afectan a los vecinos del barrio. Su pericia, intuición y particular sentido del humor le llevan a ganarse la confianza de la Ertzaintza. Pero también le involucrará en una compleja trama de drogas y tráfico humano que pondrá en riesgo su vida y la de su hija.