Se han dicho muchas cosas de nosotras: que no damos un palo al agua, que somos una farsa, unas vendidas, que hacemos negocio de nuestra relación y de nuestras amistades… Es hora de bajar la ventanilla y gritar a todos los haters que basta de prejuicios y de odio injustificado en redes. Porque detrás de cada perfil se esconde una persona.