En la última entrega de ‘Desnudas por la vida’, comienza la cuenta atrás para la actuación final y se desatan diversas crisis de inseguridad entre las participantes. Actividades y acontecimientos inesperados hacen dudar a las seis protagonistas sobre su capacidad para dominar el complejo arte del striptease. Todo ello provocado por una sesión fotográfica en la que deben posar desnudas; la incorporación de un nuevo elemento a la coreografía grupal: los abanicos; y la acentuación de la sensualidad de su baile. Además, el grupo tendrá que lidiar con un imprevisto durante la prueba de vestuario que les generará gran inquietud. Llega el día del espectáculo y tras ensayar la coreografía, acuden al teatro, donde se acentúa el nerviosismo. Sin embargo, el apoyo incondicional de amigos y familiares, que se encuentran en el teatro, se convierte en un factor clave para que el grupo pueda culminar su actuación con éxito.