En Siorapaluk, el último pueblo al norte del hemisferio, poblado por 40 cazadores inuits, la expedición de Jesús Calleja se prepara para intentar por segunda vez ascender la pendiente de 600 metros de desnivel en su ruta hacia el glaciar de Humboldt, el más grande del hemisferio norte. Superado ese primer escollo, las grietas y la resistencia de los huskies a obedecer las órdenes de Jesús y su compañero Ramón Larramendi convierten esta parte del viaje en una sucesión de contratiempos a superar, con la ayuda, a veces, de los enigmáticos guías inuits.