Hoy venimos con el acto de reducir hasta la inexistencia algo o, por qué no, a alguien. Traemos dos historias literarias de rompe y rasga: la relación simbiótica entre Bret Easton Ellis, Donna Tartt y Jonathan Lethem, y como su juventud común en un pequeñito pueblo de Vermont afectó al resto de sus vidas para siempre. Y la destructiva y tremebunda pasión entre Marguerite Duras y Yann Andréa, que pasará por la palabra, el sexo, el alcohol y la dominación para crear un monstruo de dos cabezas indisoluble durante toda la eternidad. Oh, sí.