Corso está frente a su padre. Cuando le dice que debe detenerle su padre le da la espalda y comienza a andar. Corso le grita que se detenga y lo sigue. Como su padre no le hace caso lanza un tiro al aire y a continuación lo apunta con una pistola.
Ocho años antes, un Corso mucho más joven es detenido y llevado a la comisaría, donde trabaja su padre. La razón: orinar frente al Congreso. Cuando un compañero de su padre le dice que se vaya a casa su padre decide meterlo en el calabozo para darle una lección. Ante las burlas de otro de los agentes, Corso no aguanta más y le agrede.