Mario conduce solo. Para en un lugar solitario y, pistola en mano, abre el maletero del coche donde mantiene atado y amordazado a un hombre. Lo hace avanzar a empujones, sin ceder ante sus súplicas desesperadas.
5 horas antes, Cinco horas antes, Corso y Mario pelean en un ring. Están infiltrados para detener al cabecilla de una importante organización delictiva que ha sido traicionado por su propio hermano y se va a convertir en testigo protegido. Durante el operativo, Leo dispara accidentalmente a una chica y recibe las amenazas de su novio. Pocas horas después, Leo desaparece, aparentemente como venganza por el disparo perdido. Sin embargo, Mario recibe un mensaje en su móvil: si quiere volver a ver a Leo con vida, tendrá que entregar al testigo protegido.