El 20 de junio de 2022, en el lujoso edificio de la calle Serrano donde residían, Fernando González de Castejón, conde de Atarés y marqués de Perijaa, decidió poner fin a la vida de su mujer y una amiga, disparándolas con una pistola con silenciador, para más tarde quitarse la vida.
Durante cerca de 30 años, dos familias sellaron uno de los episodios más dramáticos de la denominada España Negra, un conflicto de amoríos, lindes, traiciones y misterios que conmocionó a toda la sociedad.
La finca de “Los Naranjos” parecía un paraíso natural para los animales exóticos que SEPRONA depositaba allí tras ser incautados, pero fue el terrible escenario en el que Lucía Garrido fue asesinada por Ángel Vaello, quien recibió el encargo de Manuel Alonso, expareja de Lucía. A partir de ese 30 de abril de 2008 se fue descubriendo una retorcida trama que implicaba malos tratos, corrupción policial, tráfico de drogas, tráfico de armas y dos homicidios más. En noviembre de 2023, Manuel fue condenado a 24 años de prisión: el sicario que ejecutó el crimen, a 22 años. El episodio cuenta con los testimonios de Ignacio Carrasco, el Guardia Civil que denunció toda la corrupción, Víctor Vázquez, sobrino de la víctima, y María Rengel, amiga personal de Rosa Garrido, hermana de la fallecida.
Un trágico asesinato entre dos antiguos amantes motivado por los celos y la envidia. Ángel Luis J. T. era un sargento de la Guardia Civil. Marcos Hernández era un socorrista e instructor de natación en el gimnasio Holiday Gym. Ellos tuvieron una bonita relación amorosa durante cinco años, pero terminaron de malas maneras ya que Ángel era muy controlador y celoso. Al cabo de un tiempo, Marcos rehace su vida con otro hombre que conoce en el gimnasio. Están enamorados y son muy felices, pero Ángel no aguanta verlos juntos e incluso llega a amenazar a Marcos. Esto se cumple el 26 de junio de 2011, cuando Ángel llega al gimnasio y, tras una acalorada discusión en el vestuario, termina sacando su arma reglamentaria y le propina seis disparos, cinco en el tórax y otro en la cabeza. Intenta suicidarse disparándose en la frente, pero no muere hasta unos días después en el hospital.
Lo que parecía una noche divertida y alocada entre adolescentes se convirtió en un gran misterio para la policía y en una pesadilla para una familia. Caroline del Valle era una chica de catorce años divertida, familiar y con un carácter fuerte. Al entrar al instituto sus gustos cambian. Se vuelve una chica muy coqueta que se preocupa mucho por su apariencia y se engancha a las redes sociales. La noche del 14 de marzo de 2015, Caroline y su mejor amiga Silvia salieron de fiesta y se unieron a un grupo de chicos conflictivos. Tras una redada de los Mossos d’Esquadra durante la cual todos los chavales se dispersaron, Caroline desaparece. Nueve años después, la familia no ha dejado de buscarla. El emocionante relato de su madre, Isabel, se une al de Elena Ortega, periodista de investigación que logró reabrir el caso al encontrar a uno de los principales sospechosos.
El asesinato de una política, motivado por el amor de una madre. Triana Martínez, Ingeniera de comunicaciones, comienza a trabajar bajo el amparo de Isabel Carrasco, presidenta de la diputación de León por el PP. Desde el 2007 al 2011, la relación entre ambas pasa de ser cercana y amigable a estar llena de odio y presiones. Los desencuentros entre ambas hacen que Triana pierda su trabajo en la diputación y caiga en una profunda depresión en 2011. Su madre, Montse, no soporta ver a su hija en esas condiciones. Es el 12 de mayo de 2012 cuando decide actuar y dejar salir todo su odio hacia Isabel, asesinándola a sangre fría. Tras el juicio en febrero de 2016, Montse y Triana son condenadas a 22 y 20 años de prisión.
La noche del 30 de abril de 1994 atracan un Cash Record en el polígono industrial de O Ceao, Lugo. Elena y Esteban, empleados del local, aún están dentro cuando irrumpe el atracador, que acaba con sus vidas para no dejar testigos. No hay cámaras. Nadie ve nada.