Ante los problemas que suscita su presencia en casa de Sole, René tomó la decisión de irse de forma definitiva. Pese a que la distancia entre ellos no será mucha, ya que solo se muda a la pensión de Hilda, la recién casada le pidió que reconsiderara la idea de partir, pero él le aseguró que la relación entre ellos se mantendrá tan buena como siempre.