Militärische und verdeckte Operationen – Arbeitsalltag für Chris Ryan. Zehn Jahre lang war er Mitglied der britischen Eliteeinsatztruppe „Special Air Service“ (SAS). Jetzt begibt sich Ryan in die gefährlichsten Winkel dieser Welt und erhält exklusiven Zutritt in die engsten Zirkel der weltweit härtesten Spezialeinheiten. Die Einsätze der Elitetruppen sind immer lebensbedrohlich und Ryan ist mittendrin – an vorderster Front im Kampf gegen Kriminalität und Terror.
Ex-SAS Chris Ryan spends time with the world's most elite police forces.
Aliases
- Chris Ryan's Elite Police
Chris Ryan, héroe de las fuerzas especiales SAS, desvelará a los espectadores los secretos de algunos de los cuerpos de policía más duros y sofisticados del mundo. Chris posee conocimientos de primera mano sobre técnicas de combate y zonas de peligro.
Esta serie fascinante nos sumergirá en la vida diaria de las fuerzas de élite de Polonia, Kazajstán, Brasil, Colombia, México, Israel y Sri Lanka.
Podremos ser testigos de excepción de cómo trabajan las fuerzas policiales de estos países exóticos y a menudo sumamente peligrosos. Los agentes de policía saben cómo tratar situaciones extremas y difíciles gracias a un entrenamiento exhaustivo que les ha enseñado a enfrentarse a balas, bombas y peleas a manos de criminales violentos y organizados.
"Policía de élite" constituye un viaje apasionante al corazón de la lucha contra el crimen organizado en todo el mundo.
En 1984, Chris Ryan se incorporó al regimiento 22º de la SAS y completó tres viajes cuyas operaciones y maniobras le llevaron a recorrer el mundo. Además, trabajó ampliamente en la lucha anti-terrorista. Fue parte de un equipo de ocho hombres elegidos para llevar a cabo la misión Bravo Two Zero que fue enviada tras las líneas enemigas en Irak durante la Guerra del Golfo en 1991. Tres de sus compañeros murieron y cuatro fueron capturados. Sólo Chris pudo escapar. Su heroica hazaña se recoge en su libro "The one that got away", que se convirtió en éxito de ventas en 1995. Chris recibió una medalla tras su dramática experiencia y dejó la SAS en 1994.