La historia se remonta ocho años atrás con Javier y Vilches atendiendo a un hombre víctima de un accidente de tráfico: se trata de Pablo (José Luis García Pérez), un médico del hospital amigo de ambos. En la sala de Urgencias los médicos deben actuar a vida o muerte con el herido tratando de darle una oportunidad para poder salvarse. Finalmente, el hombre entra en coma. Tras ocho años ingresado en una clínica bajo Cuidados Paliativos, Pablo es trasladado al Central. Con su antiguo amigo en el hospital, Vilches y Javier recordarán lo que ocurrió el día del accidente, las pautas que siguieron, la actitud de la mujer del accidentado decidida a estar a su lado el tiempo que hiciera falta. Sorprendentemente, Pablo se despertará y pedirá ver a su mujer, que en el momento del accidente estaba a punto de tener su primer hijo. Javier le comunicará que ésta ha rehecho su vida y el hijo que tiene no sabe quién es su verdadero padre. Vilches le confesará que ha estado en coma durante ocho años y entrará en shock. Culpará a Javier y a Vilches de lo ocurrido porque, según el paciente, deberían haberle dejado morir, ya que ahora lo ha perdido todo.