Gonzalo tiene que acudir con urgencia al hospital para hacerse un transplante de riñón. Pilar, su mujer, se ve involucrada en una accidente múltiple cuando se dirigía a acompañar a su marido, y atropella a Miguel, que muere. El gentío arremete contra el Samur, culpándole de la muerte del joven por su tardanza.
Gonzalo, al conocer el accidente de Pilar, rechaza operarse del riñón hasta ver si su mujer se recupera o no. Los médicos se ven obligados a pasar al segundo receptor en la lista, una chica joven, quien tras las pruebas se demuestra que no es compatible. Con el tiempo en contra, pasan al tercer receptor: un padre al que sorprenden en la celebración de la Primera Comunión de su hija. Ha bebido y en plena intervención descubren que su hígado está cirrótico. Vilches no está dispuesto a que el riñón se pierda.
Además, Jacinta, una anciana aparentemente sana dice padecer ciertas dolencias. Cuando le hacen pruebas, descubren que la mujer ha llevado unas muestras de su perro, que está enfermo. Ella no puede pagar al veterinario y ha intentado engañar a los médicos para que la consulta y las recetas le salgan gratis.